¿Por qué usar Pulse FC?

Graco ha aprovechado sus más de cincuenta años de experiencia y liderazgo en la manipulación de fluidos para revolucionar el mercado del control de fluidos. Hemos sacado el control de fluidos de una vieja y tosca caja oculta bajo unos mostradores de la trastienda y lo hemos puesto en manos de técnicos, gerentes de repuestos y propietarios de talleres. Literalmente.
 

Pulse FC crea una nueva arquitectura para el control de fluidos mediante tarjetas de autorización y medidores portátiles de gran resistencia y ergonomía mejorada, respaldados por bombas, carretes y un servicio de atención al cliente muy fiables. El sistema inalámbrico de control de fluidos puede instalarse y configurarse rápidamente en una red existente con una participación mínima de personal informático, bajos costes de instalación y asistencia continua.

Tradicionalmente, el control de fluidos se realizaba mediante una consola o caja programable cableada que podía configurarse para dispensar cantidades específicas de fluido en los puestos de servicio a través de tanques, carretes de mangueras y medidores. Pero, si la caja no se reprograma con regularidad, los técnicos deben pasarse cada dos por tres para solicitar a un empleado autorizado, normalmente el gerente de respuestos, que la reprograme a la cantidad adecuada. Además, si hay varios puestos que necesitan dispensar fluido simultáneamente, el orden de dispensación puede tener que recurrir a colas según cuando se hiciera la solicitud.

Graco no quería encajonarse. Por eso sustituimos la consola programable por nuestros medidores de dispensación inteligentes patentados. En vez de que los técnicos tengan que dirigirse al gerente de repuestos para solicitarle fluido y, luego, volver a su puesto para esperar su turno de bombeo, los técnicos pueden escanear tarjetas de autorización precargadas directamente en el lector NFC del medidor de Graco. Cuando se dispensa la cantidad de fluido adecuada que figura en la tarjeta, el contador Graco se apaga automáticamente, lo que ahorra pasos innecesarios, problemas de colas y confusiones en el taller.
 

Las tarjetas autorizadas ofrecen una libertad y una flexibilidad sin precedentes para los talleres de hoy en día. Los gerentes de repuestos y de servicio pueden asignar tarjetas a técnicos concretos. O bien, pueden crear y asignar tarjetas en función del tipo de vehículo o fluido y realizar un seguimiento más preciso de las dispensaciones diarias. Pueden aprovechar esa información para tomar decisiones más fundamentadas sobre programación, inventario, precios y mucho más.

Los asesores de servicio pueden emitir tarjetas asociadas a órdenes de trabajo específicas para garantizar que solo se dispense la cantidad exacta de fluido y obtener así una rentabilidad óptima. Se contabiliza cada gota, por lo que no hay desperdicios ni sorpresas en la facturación cuando el trabajo está terminado.

Los empleados del taller pueden incluso usar las tarjetas autorizadas como herramientas promocionales. Por ejemplo, se pueden emitir tarjetas preprogramadas a los clientes como parte de un programa de fidelización o como tarjetas regalo. Los clientes solo tienen que llevar la tarjeta en su próxima visita. La cantidad de fluido preprogramada se dispensa al instante en el puesto de servicio, lo que ahorra tiempo, gastos y molestias a todo el mundo.
 

Diseñado por un experimentado grupo de ingenieros, Pulse FC ofrece una actualización significativa de los sistemas tradicionales de control de fluidos con una amplia variedad de funcionalidades avanzadas.