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Chorreado abrasivo
El chorreado abrasivo con vapor (también conocido como chorreado abrasivo en húmedo) elimina recubrimientos, contaminantes, corrosión y residuos de superficies duras. Es similar al chorreado en seco, salvo en que el chorro de material se humedece antes de que impacte en la superficie, lo cual, en comparación con el chorreado en húmedo tradicional, reduce de manera considerable tanto el polvo como el consumo de agua.
Cómo funciona el chorreado abrasivo en húmedo
El agua y el abrasivo se combinan en un recipiente bajo presión de agua y, luego, se inyectan en el caudal de aire. Cuando el abrasivo húmedo impacta en una superficie, el agua sobrante atrapa las partículas y crea un efecto “sin polvo”.
Además, puesto que el EcoQuip 2 utiliza menos agua que el chorro húmedo u otras tecnologías de base acuosa, la aplicación no deja charcos tras de sí y no hay por qué preocuparse de ninguna escorrentía tóxica.
Entender el chorreado “libre de polvo” o “sin polvo”
Un verdadero chorreado sin polvo es imposible
Puede haber quien diga que sus productos "no forman polvo" o que están "libres de polvo", pero la realidad es que eso no existe.
Es obvio que usar una máquina de chorreado en húmedo de abrasivos reducirá la columna de polvo que se produce al aplicar un chorro en seco, pero también producirá charcos de agua. Asegúrese de entender la realidad del chorreado sin polvo.
Con el equipo de chorreado abrasivo con vapor EcoQuip 2 de Graco, verá reducido el polvo hasta en un 92 % respecto al chorreado en seco, sin el lío de desechos líquidos que forman los tradicionales chorreadoras en húmedo.
