Válvula de chorro para dispensación - Fácil de configurar y mantener

La simplicidad del chorro de diafragma patentado por Graco, que cuenta únicamente con dos piezas móviles internas, ofrece uno de los costes de funcionamiento más bajos de la industria por millón de ciclos del chorro. Estos surtidores de fácil configuración y mantenimiento pueden ser mantenidos y reparados dentro de la fábrica del operador, minimizando el tiempo de inactividad y el tiempo medio entre averías (MTBF). Las dos partes neumáticas móviles, el solenoide y el cilindro, se han probado exhaustivamente y proporcionan un rendimiento confiable de hasta 500 millones de ciclos con una fracción del coste de un actuador de chorro piezoeléctrico.

Gracias a su sencillo diseño, Advanjet también ofrece a los responsables de producción un coste total de compra más bajo, de hasta el 76 %. Este menor coste total de compra, señala Wesley Walters, director de ingeniería de aplicaciones de los sistemas de válvulas de chorro Advanjet de Graco, se debe a “una trayectoria del fluido húmedo mucho menos complicado que el de nuestros competidores. Tenemos tres componentes que se mojan; la mayoría de las otras empresas tienen entre cinco y quince componentes”. El diseño simplificado del chorro minimiza la trayectoria del fluido, lo que ayuda a explicar la alta fiabilidad de Advanjet y su capacidad para dispensar material de líneas finas, como el epoxi de plata, sin atascarse.

Además, la limpieza de las válvulas de chorro Advanjet lleva unos minutos en comparación con surtidores convencionales, con hasta ocho piezas que requieren limpieza, y además no es necesario desmontar el surtidor del robot. Además, el diafragma y las placas de la boquilla de la válvula de chorro pueden instalarse sin necesidad de calibrar cuidadosamente el chorro, lo que ahorra tiempo de producción. Una ventaja añadida: los operadores de no tendrán que desmontar los complicados y costosos cartuchos. 
 

Figura 1. En una aplicación típica de fijación de pastillas en la fabricación de chips semiconductores, los operarios deben fijar el chip a un sustrato del bastidor de conductores. Una válvula de chorro aplica una línea microscópica de epoxi de plata al área de la pastilla. A continuación, el chip se coloca con cierta presión sobre el sustrato y se le da tiempo para que seque.