Las ventajas de un pulverizador que elimina la formación de hielo

La formación de hielo es un problema inherente a todos los motores neumáticos. Puede deberse a varios factores, como la temperatura del aire comprimido, el punto de rocío, la presión y el caudal de aire, o la temperatura del aire ambiente, el punto de rocío y el caudal de aire. La calidad del aire puede influir en la formación de hielo, especialmente si contiene contaminantes. La formación de hielo puede estar causada por la geometría de la válvula de aire del motor, la velocidad de ciclo del motor y por cualquier restricción del puerto de escape, como un silenciador. Todos estos factores pueden interactuar de forma imprevisible y pueden ser temporales, y a menudo se producen en determinadas épocas del año cuando cambian las estaciones.

La formación de hielo puede provocar uno o varios de los problemas más comunes, siendo el peor de ellos la parada total de la bomba. Una bomba parcialmente helada puede mostrar fluctuaciones de presión erráticas. Por ejemplo, se ralentizará durante el proceso de cambio y se producirá una mayor caída de presión (un "guiño" en el patrón de pulverización). O bien, el motor neumático puede detenerse, pero se volverá a poner en marcha cuando se derrita el hielo (lo que puede llevar mucho tiempo). La formación de hielo también puede requerir la realización de muchos ajustes del suministro de aire o de control de fluidos para mantener una tasa de ciclo constante.

Hay varias soluciones posibles para la formación de hielo en el motor, pero la más efectiva es simplemente eliminar la necesidad de un motor neumático. No hay motor neumático = no hay problemas de formación de hielo; ¡es así de sencillo! El pulverizador KING de Graco es una solución eléctrica que le permitirá pulverizar al máximo potencial de la bomba y hacer que sus trabajos discurran con mayor fluidez en todo momento.