Carrito de compras
Preparación de superficies de hormigón, 2.ª parte: grasa, aceite y suciedad
Eliminar el aceite, la grasa y la suciedad antes del chorreado
En la primera parte de preparación de superficies de hormigón, analizamos la detección, eliminación y reparación del hormigón defectuoso. El siguiente paso es eliminar los contaminantes del hormigón. Sin embargo, no podemos proceder directamente al chorreado, por las mismas razones por las que no se empieza a chorrear sobre acero de inmediato.
La suciedad, el polvo y otros contaminantes sueltos inhibirán la formación de adherencias y pueden eliminarse primero barriendo, aspirando, soplando con aire o pulverizando con agua.
PRUEBA DE LA GOTA DE AGUA
Los contaminantes hidrofóbicos pueden detectarse mediante una simple prueba dejando caer gotas de agua. Deje que caigan gotas de agua en la superficie. Si la superficie está limpia, las gotas de agua se extenderán inmediatamente. Si no, permanecerán en forma de gotitas.
Los materiales hidrofóbicos, como el aceite, la grasa y los lubricantes de desencofrado también inhibirán la adhesión y deben eliminarse. Es tentador eliminarlos arenando la capa contaminada, pero eso puede empeorar el problema al extender los contaminantes sobre áreas que antes no estaban contaminadas. Los métodos recomendados de eliminación son fregar con un cepillo, agua y detergente, limpiando con vapor y lavando a baja presión (a menos de 345 bar, 5000 psi). Algunos métodos de limpieza química son apropiados, pero no la limpieza con disolventes. A diferencia del acero, el hormigón tiene poros y grietas en los que pueden entrar disolventes, lo que inhibe la formación de adherencias.
En SSPC SP 13 / NACE N.º 6 - Preparación de superficies de hormigón, se puede encontrar un análisis detallado de los métodos aceptables para la limpieza de superficies.
Eflorescencia
La eflorescencia es un depósito cristalino y polvoriento que se forma lentamente a medida que la humedad filtra las sales solubles a la superficie del hormigón.
La eflorescencia es un problema estético, no estructural, pero debe solucionarse cuando la superficie de hormigón sirve como cobertura. Si no se hace, la eflorescencia causará manchas antiestéticas debajo de los selladores y los acabados decorativos.
Al ser una sal soluble, la eflorescencia puede eliminarse frotando con un cepillo y agua, lavando a presión o con un leve chorro abrasivo con vapor.Sin embargo, a menos que se resuelva el problema de humedad subyacente, la eflorescencia volverá.
Problemas de humedad
Si la humedad relativa del aire es menor que la de la losa de hormigón curado, la humedad será arrastrada desde debajo de la losa hacia la superficie, causando eflorescencia, moho y la emulsión de los adhesivos para recubrimientos de suelos. Donde los sellantes y otros recubrimientos impermeables bloquean el caudal de vapor, pueden producirse delaminaciones y ampollas. La solución es instalar una barrera de vapor debajo de la losa.
Existen dos pruebas comunes para la humedad relativa del hormigón:
Prueba de láminas de plástico. Se pega una lámina de plástico a la superficie de hormigón y se deja durante 16 horas o más, luego se retira y se inspecciona para ver si hay condensación. Ver ASTM D4263
Prueba de cloruro de calcio. Se pesa un plato con cloruro de calcio, se coloca sobre la superficie de hormigón y se sella bajo una cúpula. Unas sesenta o setenta y dos horas después, el plato se pesa de nuevo. El aumento de peso de la muestra indica la cantidad de humedad absorbida, que se utiliza para calcular la tasa de emisión de vapor de humedad (MVER). Ver ATSM F1869.
Lechada
La lechada o nata es una capa débil y friable de cemento y materiales agregados finos transportada a la superficie por el agua que exuda del hormigón. Es el resultado de un exceso de agua en la mezcla o un exceso de agua que se ha producido durante el curado, y siempre está presente en cierto grado en el hormigón nuevo. Si no se retira la lechada, es probable que fallen las reparaciones, las sobrecapas y los recubrimientos, porque la capa friable tiene una resistencia de material deficiente. Sin embargo, la lechada de cemento es lo suficientemente dura como para garantizar su eliminación mediante chorreado abrasivo, granallado, rectificado, chorreado con agua a alta presión o lavado con ácido.
La lechada aparece cuando la superficie de hormigón se raspa con un objeto punzante y deja un residuo polvoriento.
Los compuestos de curado se aplican durante el proceso de curado para sellar el hormigón y retener el agua para la hidratación del cemento. Dado que sellan los poros del hormigón, los compuestos de curado inhiben la adhesión de morteros y sobrecapas. Las capas de adhesivo y los recubrimientos anteriores presentan el mismo problema. La solución es eliminar la capa de hormigón por debajo del nivel de penetración del compuesto mediante chorreado abrasivo, granallado, chorreado con agua a alta presión o medios mecánicos.
Con el hormigón sano y libre de contaminantes, lo único que queda es abujardar adecuadamente la superficie, pero ¿hasta qué punto? En la tercera parte de nuestra serie sobre Preparación de superficies de hormigón, analizaremos las especificaciones de las estructuras y las chorreadoras para convenir la cantidad de perfiles necesarios, y examinaremos los diversos métodos de preparación de superficies de hormigón, sus ventajas y desventajas, y sus aplicaciones.
Artículos relacionados
Preparación de superficies de hormigón, 1.ª parte: hormigón defectuoso
¿Cómo sabe el experto en chorreado cuándo ha alcanzado el perfil de superficie especificado para el hormigón?
Preparación de superficies de hormigón, 3.ª parte: grados de rugosidad del hormigón
¿Qué perfil de superficie es suficiente para los distintos tipos de sobrecapas y recubrimientos de hormigón?
