Una pulsación excesiva provoca ruidos, daños en las tuberías e incluso degradación de los productos. Los amortiguadores reducen la pulsación y las vibraciones, lo que prolonga la vida útil de su sistema y mantiene la integridad del material bombeado.

• Pulsación controlada para lograr un caudal más constante, al tiempo que se reducen al mínimo las vibraciones del sistema. Creando un entorno de trabajo más seguro.
• Reduce el esfuerzo mecánico en los equipos, lo cual mejora su vida útil y conlleva menos mantenimiento. Al absorber sobrecargas y reducir los picos de presión, se alivia el esfuerzo mecánico sobre la bomba y el sistema.
• Minimiza el posible cizallamiento del fluido; mejora la calidad del producto, lo cual reduce el coste.