5 ideas erróneas muy extendidas sobre la automatización en el acabado con pintura líquida

Invertir en automatización no es una decisión fácil. El desconocimiento de los procesos de automatización y la preocupación por los costes pueden resultar desalentadores. Sin embargo, es crucial reconocer que estas dudas son muy habituales y pueden resolverse con información y conocimientos precisos.

¿Se siente reacio a invertir una gran suma de dinero en automatización? ¿Le incomoda automatizar de buenas a primeras todo su proceso manual? ¿O cree que la automatización es solo para las grandes empresas? Existen muchos malentendidos cuando se habla de automatización. Siga leyendo para descubrir por qué estas dudas son injustificadas y descubra por qué merece la pena plantearse la automatización para su empresa. 

1) La automatización es demasiado cara

Aunque la inversión en automatización pueda parecer sustancial, debe darse cuenta de que, a largo plazo, puede suponer un ahorro considerable. Los aumentos de eficiencia y productividad derivados de la automatización permiten reducir mucho costes operativos a lo largo del tiempo. Ello se debe a que la automatización puede aumentar la calidad constante, optimizar sus procesos, aumentar su capacidad y reducir los residuos, ¡todo a la vez! Además, el coste inicial puede ser engañoso. Existen distintas opciones. Puede optar por procesos automáticos más básicos o más avanzados. Y puede actualizarlos gradualmente para escalonar los costes en el tiempo.

¿Quiere profundizar en este mito? Lea el artículo “¿Es demasiado cara la automatización?”

2) Todo debe automatizarse a la vez

La automatización no es cuestión de todo o nada. Puede empezar con medidas más pequeñas y asequibles que se ajusten a sus necesidades inmediatas. Posteriormente, puede automatizar gradualmente más partes del proceso. Por ejemplo, puede optar por automatizar en primer lugar la mezcla de pintura. O puede implementar solo una parte del proceso de aplicación. En otras palabras, los sistemas automatizados son escalables y fáciles de poner en marcha.

¿Quiere profundizar en este mito? Lea el artículo “¿Es la automatización una solución de todo o nada?”

“La automatización es escalable y fácil de poner en marcha”.

3) La automatización solo es útil para empresas más grandes

Las inversiones en automatización parecen obvias para las empresas más grandes, ya que tienen mayores volúmenes y procesos estandarizados. Del mismo modo, las empresas más pequeñas tienden a pensar que la automatización no es para ellas. La realidad, sin embargo, es que el tamaño de la empresa no importa. La utilidad de la automatización depende en gran medida de los procesos y de los objetivos que se quieran alcanzar, más que del tamaño de la empresa. Así pues, tanto si su negocio es grande como pequeño, la automatización puede suponer una ventaja competitiva para su empresa siempre que la aplique de forma estructural y con unos objetivos claros en mente.

¿Quiere profundizar en este mito? Lea el artículo “¿La automatización solo es útil para empresas más grandes?”

4) La automatización es demasiado difícil

Abandonar procesos de trabajo manuales a los que se está acostumbrado puede resultar abrumador. Sobre todo cuando se cree que los sistemas automatizados no hacen más que complicar las cosas. Sin embargo, lo cierto es que puede hacer que su configuración automatizada sea tan complicada como desee. En general, los sistemas automatizados están rigurosamente programados para seguir protocolos precisos con poca intervención humana. Solo ya por eso son más fáciles de manejar. Y con los socios adecuados, la implantación de un sistema automatizado en un flujo de trabajo existente también puede ser un proceso rápido y sin complicaciones. Estos socios no solo pueden garantizarle la compatibilidad con la infraestructura actual, sino también pueden ayudarle a formar a sus trabajadores en la utilización y el mantenimiento del nuevo sistema.

¿Quiere profundizar en este mito? Lea el artículo “¿Es la automatización demasiado cara?”

“La implantación de un sistema automatizado en un flujo de trabajo existente puede ser un proceso rápido y sin complicaciones”.

5) Sustituye a los trabajadores humanos

Probablemente el mito más preocupante sea la idea de que la automatización sustituye a los trabajadores humanos. La tecnología automatizada cambia definitivamente los entornos de trabajo y la esencia de los cometidos de las personas. Por ejemplo, si instala un sistema automatizado, puede mover a los empleados expuestos a condiciones de trabajo peligrosas o insalubres a un entorno más seguro. O puede sustituir el trabajo manual y repetitivo por tareas que aporten más valor, como el monitorizado, el control de la calidad y el control de procesos. Dado que siguen haciendo falta personas para manejar los sistemas automatizados, a menudo necesitan una reorientación. Por tanto, formar a los trabajadores para que manejen o cooperen con los sistemas automatizados es parte del proceso.

¿Quiere profundizar en este mito? Leer el artículo “¿Sustituye la automatización a los trabajadores humanos?”

Más allá de los mitos

Este artículo pretende rebatir ideas erróneas muy extendidas sobre la automatización. Lo cierto es que cada empresa es diferente y tiene necesidades únicas. Lo que funciona para una empresa probablemente no funcione para otra. Lo extraordinario de la automatización es que puede implantarse de forma tan limitada o amplia como se quiera: desde modestas inversiones en monitorizado o cálculos hasta avanzados sistemas de mezcla y robots de pulverización. Entonces, ¿qué le impide explorar el mundo de la automatización?