Soluciones de acabado para pantallas retroiluminadas

Las pantallas retroiluminadas están por todas partes, desde cabinas de aviones hasta salpicaderos de automóviles, pasando por electrodomésticos y dispositivos electrónicos. Tan comunes son que a menudo pasan desapercibidas o parecen sencillas. Sin embargo, el proceso y la tecnología necesarios para fabricar estas pantallas son bastante exigentes.

 

Fabricar pantallas retroiluminadas es más complicado de lo que parece. Se necesita un esfuerzo y precisión considerables para que el icono de la pantalla se vea bien. 

Primero, las piezas de plástico se recubren con una pintura clara semitransparente. Acto seguido, se aplica un color más oscuro sobre la primera capa de color claro. Para crear el icono, se emplea un láser para grabar la pintura negra con la forma del icono. Así se crea el contraste de luz y oscuridad que da lugar a la pantalla retroiluminada. 

En esta aplicación, resulta clave la calidad del acabado de la superficie, sobre todo en coches de alta gama y gran valor. También es clave, además, el grosor del recubrimiento. Si el color base es demasiado grueso, el claro no se verá bien a través de él. Si la capa superior de pintura de color más oscuro es demasiado gruesa, el láser no la grabará bien y no se verá la capa más clara de debajo. Si la capa de acabado es demasiado fina, el láser grabará las dos capas y la visualización resultará poco consistente.

 

Para afrontar este reto, es necesaria una precisión máxima. Un control del caudal de precisión, un rendimiento constante de la pistola para pulverización y una atomización excelente funcionan al unísono para garantizar la creación de una superficie regular y uniforme. El control de bucle cerrado del ProMix PD2K controla el caudal, mientras que la atomización superior del AirPro EFX garantiza que esto se consiga. 

Esta aplicación también necesita un movimiento preciso del aplicador, normalmente realizado por un robot. El control del aplicador del PD2K garantiza que todos los parámetros de pintura se gestionen con un único sistema a fin de facilitar la integración robótica. En aplicaciones que deban rendir al más alto nivel, ProBell de Graco ofrece la atomización más fina de partículas para lograr el máximo control del espesor de recubrimiento.