CÉRÉCO MEJORA LA DESCARGA DE SUS RELLENOS

Funcionamiento neumático para un mantenimiento sencillo

Immequip decidió que el producto más adecuado para la aplicación de Céréco era un descargador de bidones SaniForce de Graco, que incluye una bomba de pistón SaniForce 5:1 con un plato seguidor y un sello limpiador inflable en un carro de acero inoxidable de cuatro ruedas. El bidón, montado en el carro, alimenta una tolva intermedia. La bomba garantiza una proporción de evacuación del 99 %.

Al final del proceso de vaciado, se aplasta el forro de la bolsa de plástico en el bidón para garantizar la máxima recuperación del producto de relleno. Tres mangueras flexibles transportan el producto desde la tolva hasta el cabezal de extrusión. «Tras tres meses en funcionamiento, este sistema ha demostrado su fiabilidad y facilidad de uso. Presenta la ventaja de funcionar con aire, lo que evita muchas restricciones a la hora de lavar debido a la ausencia de electricidad», destaca Eric Bruncher.

Una vez finalizado el vaciado, en el bidón queda menos del 1 % del producto de relleno. El forro de la bolsa de plástico se aplasta para recuperar el producto restante.

Una empresa comprometida con los productos orgánicos y la sostenibilidad

Lejos de ser algo trivial, el cambio de cubos de plástico a bidones de metal es otro ejemplo de la estrategia ambiental implementada por Céréco desde su creación.

Por ejemplo, en junio de 2015, Céréco obtuvo la etiqueta Bioentreprisedurable (empresa sostenible y orgánica). Es una iniciativa de responsabilidad social corporativa respaldada por SYNABIO, la asociación nacional francesa de empresas, procesadores y distribuidores de alimentos orgánicos. Cuenta con más de 210 miembros, principalmente pymes, y los respalda en cuestiones normativas, de calidad, de estructuración del sector y responsabilidad social de las empresas. La iniciativa más reciente de Céréco es el reciclaje de todos sus residuos. «Esto se ha traducido en el establecimiento de un flujo de procesamiento específico de los bidones de metal», añade Eric Bruncher.

Este enfoque se refleja también en el diseño ecológico de la última ampliación de la planta de Domagné. El edificio está construido con materiales ecológicos, como madera para el revestimiento o cáñamo para el aislamiento térmico. Cuenta con 1360 m2 de paneles fotovoltaicos y también se ha instalado un sistema de recogida de agua de lluvia.

«La misión de Céréco es fomentar el disfrute de productos orgánicos sostenibles. En 2017, la empresa estrechó sus vínculos con el grupo Triballat Noyal, que fomenta valores similares y tiene una visión parecida para la producción orgánica y las regiones. El diseño ecológico del edificio, la limitación de los residuos, la producción de energías renovables y el desarrollo de sectores con un gran valor social añadido son ámbitos compartidos de experiencia y desarrollo», concluye Eric Bruncher.

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